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El organillero






Le gustaba la música del organillero porque no tenía estructura alguna. A veces la gente pasaba y le molestaba escuchar tal extraña forma de expresión. Lo peor era aquella grotesca imagen de un organillero pordiosero y sin sentido.

Sin embargo, a ella le encantó. Bastó una canción mal tocada para que él se la llevara a París. Nunca más los volvieron a ver.











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cerca

estoy aquí,
te oigo.
y cada cosa
que dices
es como
una realidad
para mí.
y
ya no queda
más que

escucharnos...
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Y aún así

Nos quedan tantas texturas que crear, tantas no-palabras que callar, tantas risas que ahogar, tantas mariposas que no ver, tantos libros que quemar , tantas ideas que apaciguar, tantas manos que plasmar en nuestro recuerdo, tantos caracoles que dibujar en los cuadernos, tantas frutillas que comer con sal...


Y aún así perdemos el tiempo no-significando.


Piedra

Eres como una pequeña, muy pequeña piedra en el zapato.
Piedrecita, te lo digo, con zapatos nuevos ya no deberías querer quedarte.
Piedrecita, no importa cuanto más quieras estar pegada a mi talón, igual sigues siendo una piedra.


(Las piedras son espacios del pasado )
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Mi exepción

Cómo llegamos aquí?
losdosenelmismolugar
en que momento sucedió todo?
( aunquetodocontigosiempreserápocoparami )
y no importa cuan "r á p i d o " pase la vida contigo
no me da miedo que el reloj pretenda correr cerro abajo
lo que me da miedo es que en nuestra rapidez te vayas ( rápido también ) sin haber alcanzado a verte
( una de esas vistas en que nunca más olvidas cuantos lunares tiene una persona en la cara )
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Hay días...

Hay días en que los ruidos de las micros que no fueron nunca reparadas dejan de sonar.
En que la voz de un cantante poco talentoso se hace amena.
En que la rutina no afecta más al cuerpo cansado
En que por algunos segundos viajas a países europeos sin darte cuenta para luego volver a la verdad santiaguina.
En que no necesitas un sacerdote para casarte, sino una vendedora de completos en la calle.
En que ya no basta la felicidad mediocre.


pero también hay días sin tí.
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