Hoy descubrí que mi pena siempre ha sido mi fortaleza. Que mi sensibilidad ha sido adaptativa y que me llevado a construir todo lo que soy, por mí misma.
Hoy tengo más ganas de abrazarme. Y me siento más tranquila. Caen lágrimas por mis ojos de la felicidad, y ya no lo encuentro absurdo, lo encuentro cercano.
0 comentarios:
Publicar un comentario